Miss Planet Colombia, Regina Angarita, ha defendido siempre la protección de la dignidad humana y ahora más en el prestigioso certamen internacional de Miss Planet en el que nos representa por todo lo alto. Por eso, sus palabras con relación al atentado contra Miguel Uribe Turbay empiezan a darle la vuelta al mundo.
Este es el mensaje que envía Regina Angarita al país y a la comunidad internacional para que cese el odio y la violencia en todos los ámbitos y se cree una mejor conciencia en torno a nosotros como sociedad humana.
» El odio y la violencia no pueden convertirse en los catalizadores que rigen los diálogos colectivos. Colombia es un país con muchas heridas alimentadas por el miedo, la incertidumbre y la zozobra, pero también es un país capaz de resistir, de pronunciarse y de superar obstáculos. Es un país de contrastes. Cuando el diálogo y la diplomacia se rompen, llega la violencia a tratar de imponerse a como de lugar en una lucha constante de egos enfermizos en donde la guerra se convierte claramente en un negocio. Y cuando la guerra se convierte en un negocio, la paz se vuelve una amenaza.
El caso de Miguel Uribe es el reflejo de las profundas heridas de un país en el que pensar diferente puede ser visto como una amenaza, en el que hablar de frente y sin miedo incomoda a algunos y en el que se evoca un pasado en el que disentir siempre se ha visto como algo peligroso.
Como Miss Planet Colombia y,sobre todo, como ser humano quiero que mi país sea un país de paz, pero no una paz de papel. Quiero que mi país no se trunque por el odio, ni por polarizaciones ni violencia. No quiero una Colombia convertida en un campo de guerra, no quiero una Colombia que se resigne al dolor. Quiero una Colombia valiente,unida y despierta donde se respeten las posturas y donde se rompan las cadenas de la división. Una Colombia donde las nuevas generaciones abran caminos de reconstrucción, de una Colombia que poco a poco se va curando.
Una Colombia que no se resigne al silencio ni a la impunidad que lo único que genera es más violencia y nuevas víctimas , sino una Colombia que no se deja paralizar del miedo. Porque romper cadenas puede ser doloroso para algunos, pero es más doloroso aún permanecer atado a lo mismo.
El conflicto divide, etiqueta y manipula y luchar por la paz es también luchar por la verdad, la justicia y la memoria. O ¿ Es que acaso queremos un país resignado a la violencia y el odio? ¿ Queremos continuar en el mismo círculo de impunidad? ¿ Acaso Colombia nació para vivir encadenada al dolor y la sangre? ¿ Queremos un país esclavo del silencio? ¿ Un país en donde se instrumentalizan menores en la guerra? ¿ Queremos repetir la misma historia de generación en generación?
Colombia necesita una conciencia colectiva que se eleve más allá de lo superficial, más allá de los egos malsanos, más allá de lo que se vive en este plano. Colombia es un país hermoso, con un enorme potencial, es un país líder en muchos aspectos que no se puede opacar por la violencia, el miedo, la incertidumbre y la zozobra.
¿ Queremos un país valiente atrapado en una historia que no eligió? ¿Acaso queremos que la violencia sea parte de nuestra identidad?
Colombia, ese país que ha vivido entre las balas y la esperanza, entre la injusticia y la resistencia, en donde florecen las orquídeas pero también las lágrimas. Un país al que le han querido quitar muchas cosas pero jamás la dignidad y las ganas de cambiar la historia. Colombia no solo es pasado, también es futuro, hay heridas y cicatrices pero también hay valor y coraje.
Colombia no se rinde. »
Regina Angarita
Miss Planet Colombia