La lucha contra el sobrepeso y la obesidad forma parte de la misión de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en materia de nutrición. Apoyamos políticas y acciones en todos los sistemas agroalimentarios que posibiliten dietas saludables para todos.

Cada 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad, para sensibilizar sobre el impacto de esta enfermedad y promover acciones para su prevención y tratamiento.

La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de grasa corporal que puede afectar la salud y aumentar el riesgo de enfermedades no transmisibles como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y ciertos tipos de cáncer. Además, los niños con sobrepeso tienen mayor riesgo de vivir con sobrepeso u obesidad en la edad adulta.

El sobrepeso y la obesidad son el sexto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen alrededor 3,4 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.

En 2022, 2 500 millones de adultos de 18 años o más tenían sobrepeso, incluidos 890 millones de adultos con obesidad, una proporción del 43 % a escala mundial. Desde la década de 1990, la prevalencia mundial de la obesidad aumentó del 6,6 % en 1990 al 15,8 % en 2022. La obesidad ha alcanzado actualmente proporciones epidémicas y se estima que antes de 2030 más de 1 000 millones de adultos en todo el mundo serán obesos.

Vea más aquí: Prevalencia de la obesidad en adultos en el mundo, porcentaje, 2022

En la publicación World Obesity Atlas (Atlas Mundial de la Obesidad) de 2023, se estima que la repercusión económica mundial del sobrepeso y la obesidad se situará en 3,3 billones de USD en 2030 y 4,3 billones de USD en 2035 (en USD constantes de 2019). En algunos estudios también se ha estimado que, sin intervenciones adicionales, la obesidad en la infancia y la adolescencia comportaría pérdidas económicas en USD constantes de 2020 (debido a un mayor gasto en atención sanitaria y a una reducción de los ingresos y la productividad) por un valor aproximado de 1,84 billones de USD en México51 y 31,6 billones de USD en China52 durante los períodos 2026-2090 y 2025-2092, respectivamente.

Los datos en Colombia

De acuerdo con el último informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo (SOFI, por sus siglas en inglés), en Colombia el porcentaje de adultos obesos ha tenido un incremento elevado en la última década. Pasó del 5,7 % al 9,1 % entre 2012 y 2022.

Mientras que la prevalencia del sobrepeso entre los niños menores de cinco años pasó del 5,0 % en 2012 al 6,2 % en 2022; cifras que para los adultos pasó del 18,2 % al 23,6 % en el mismo periodo.

Conozca más sobre la labor de la FAO en la nutrición aquí.

El costo oculto de la obesidad: cómo los sistemas agroalimentarios pueden ser parte de la solución

Por Daniela Godoy Gabler, Oficial Principal de Políticas de Seguridad Alimentaria y Nutrición de la FAO 

La obesidad es un problema de salud pública asociado a la alimentación de las poblaciones, que ha aumentado de manera preocupante en los últimos 20 años.

Según estimaciones de la publicación el Estado de la Seguridad Alimentaria (SOFI) en el Mundo 2024, la prevalencia de la obesidad en adultos afectó a 881 millones de personas en 2022 y se proyecta que el número escale a 1200 millones de personas para 2030. América Latina y el Caribe no está ajena a este problema. Actualmente 141 millones de personas adultas están afectadas por obesidad, lo que equivale a un alarmante 29,9% de la población. Esto significa un aumento a casi el doble desde el año 2000, cuando la región registraba 15,4% de prevalencia de esta condición.

Junto a ello, la prevalencia de sobrepeso en niños menores de 5 años alcanza el 8,6% en la región, también por encima de la estimación global de 5,6%.

Las cifras en Colombia hablan de una obesidad en adultos que alcanza el 9,1% acompañado de un 6,2% de sobrepeso en niños menores de 5 años, lo que está muy por encima de la estimación mundial de 5,6%.

Las consecuencias de este problema son severas y exceden el ámbito de la salud, por los costos económicos asociados a contrarrestar sus efectos. El Atlas Mundial de la Obesidad de 2023 estimó que la repercusión económica mundial del sobrepeso y la obesidad se situará en 3,3 billones de USD en 2030 y 4,3 billones de USD en 2035. Estas pérdidas económicas se asocian un mayor gasto en atención sanitaria y a una reducción de los ingresos y la productividad vinculadas al absentismo, presentismo (menor productividad en el trabajo) y jubilación o muerte prematuras.

Entre las medidas para la transformación de los sistemas agroalimentarios y el desarrollo de entornos alimentarios saludables en contra de la obesidad se encuentran la promoción de dietas saludables y los programas de alimentación escolar, junto con la protección social y las políticas que mejoran los entornos alimentarios, lo que contribuye a generar mayor acceso a las dietas saludables y promover su consumo.

Adicionalmente, la educación alimentaria y nutricional, integrando la comunicación y las tecnologías, y la incorporación de la nutrición en el plan de estudios y la promoción de entornos escolares activos y huertos escolares, son el camino para concientizar e incidir en cambios en los patrones alimentarios. Esto de la mano con agricultura sostenible y el suministro de alimentos nutritivos, que forman parte de las dietas saludables.

Estos esfuerzos encuentran importante respaldo en medidas como la elaboración de guías alimentarias basadas en sistemas alimentarios, los marcos jurídicos para el etiquetado frontal nutricional de alimentos envasados y la regulación de la promoción y venta de alimentos altos en calorías y con un elevado contenido de azúcares, grasas y sal en los alrededores de las escuelas.

Ante datos que muestran de forma elocuente el gran desafío que tenemos, la FAO se mantiene comprometida con apoyar la implementación de estas políticas en los distintos países mediante la entrega de evidencia, buenas prácticas y recomendaciones orientadas a la transformación de los sistemas agroalimentarios contra la obesidad en un marco de cooperación regional.

Oficina de Comunicaciones
Representación de la FAO en Colombia

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