Cuando la luna está a su máxima distancia de la tierra y pasa por delante del sol, se crea un eclipse solar anular. Como resultado, la luna parece más pequeña que el sol porque no la cubre completamente a la distancia a la que se observa, dando la ilusión de un anillo de fuego.
Según la Universidad La Salle “mirar de frente dicho fenómeno planetario podría causar ceguera al exponerse visual y directamente al sol y su radiación nociva. Dicha radiación podría dañar las células fotorreceptoras de la retina generando quemaduras temporales o permanentes conocidas como retinopatía solar”.
Para poder vivenciar este eclipse solar anular, la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad La Salle ofrece los siguientes consejos:
- Utilice visores de eclipses solares aprobados. La única forma segura de ver un sol parcialmente eclipsado es a través de filtros solares especiales o, visores que cumplan con la norma internacional ISO 12312-2 para una visualización segura.
- Las gafas de sol, los cristales ahumados, los telescopios o lupas sin filtro y los filtros polarizadores no son seguros para visualizar este eclipse. Verifique que los visores o gafas especiales para eclipses no estén rotas o rayadas.
- Sobreponga sus gafas de eclipse o visor solar antes de mirar hacia arriba. Sólo cuando deje de mirar al sol, retire o deje de usar las gafas especiales.
- Si utiliza corrección formulada, las gafas especiales para eclipses deben sobreponerse ante las gafas formuladas.
- Si luego de observar este fenómeno astronómico experimenta algún síntoma visual como: disminución de la agudeza visual, distorsión de la visión o alteración a la visión de los colores; no dude en consultar a su especialista de la salud visual y ocular.
Por: Paula Alfonso
Comunicadora – Periodista
Fuente: Universidad La Salle
Imagen: Caracol Radio